domingo, 29 de mayo de 2011

La versión del Curso del «Padrenuestro»


Perdónanos nuestras ilusiones, Padre, y ayúdanos a aceptar nuestra verdadera relación Contigo, en la que no hay ilusiones y en la que jamás puede infiltrarse ninguna.

Nuestra santidad es la Tuya. ¿Qué puede haber en nosotros que necesite perdón si Tu perdón es perfecto? El sueño del olvido no es más que nuestra renuencia a recordar Tu perdón y Tu amor.

No nos dejes caer en la tentación, pues la tentación del Hijo de Dios no es Tu Voluntad. Y déjanos recibir únicamente lo que Tú has dado, y aceptar sólo eso en las mentes que Tú creaste y que amas. Amen.

T16.VII/12

miércoles, 18 de mayo de 2011

Co Razón

Hay una razón que trasciende el intelecto, es un conocimiento que se destila de la Conciencia. Una razón que guía pero no se intromete en las decisiones, una razón que indaga pero no revela. La razón que es capaz de guiar sabe que no es el tomador de decisiones. Escucha y atiende y sigue las directrices de todos sus centros motores y sensitivos.  Sin embargo, la razón con las solemos argumentar nuestras ideas proviene de una percepcion intelectual; pero  el sentido analitico no puede entender completamente  una situacion, una relación. Incluso cuando un cientifico necesitas indagar, descubrir,  requiere de aspectos mas creativos de la mente. Aunque la razón se apropie todo, y diga: "yo lo entendi" "yo lo vi primero", no sabe que fue inspirada por aspectos de la conciencia que son y siempre seran un misterio para ella. La razón debe buscar un compañero de corazón. 

Que el sentido superfluo de razón se haya apropiado del mundo se debe a nuestra reducido conocimiento sobre nosotros mismos. Ciertamente no somos aun hombres y mujeres de Razon, pq eso implicaria poner a la razon en el lugar q le corresponde. Seriamos filosofos que respetan el Misterio, no intentariamos adentrarnos en El con un instrumento inútil. Ser Hombres de Razón implicaria que conoceriamos las verdaderas razones de la mente, que no suelen ser impulsadas por el intelecto. Yo puedo decir que me gusta este paisaje, este trabajo o este amigo por un motivo u otro, pero es prácticamente imposible que reconozca todas las causas que impulsan una elección. Lo que impulsa a relacionarme con el mundo de un modo u otro nunca tiene un sentido racional, la mecanica de la razón es irracional. Las entrañas de la razón no se pueden comprender con el intelecto. Igual que yo no puedo saber quien eres analizándote racionalmente.

Eso es algo que ya empezamos a saber, la multidimensionalidad de la inteligencia, del ser humano, del universo. Y que hay dimensiones que la razón no entiende.


miércoles, 11 de mayo de 2011

¿Disolución o compleción?

Aunque en un nivel hayas comprendido que la muerte no existe, es normal aún tener miedo a dejar de existir. Después de todo la vida personal es de la que tenemos mayor conciencia, sino la única. Hay instantes en los que aparece una conciencia que comienza a deslumbrarnos con un sentido transpersonal sobre el cual la identidad corporal (el ego o la personalidad) deja de tener protagonismo. Una práctica constante es necesaria para hallar esta experiencia cada vez con mayor fuerza.

El miedo a la muerte, es finalmente el miedo a la disolución de nuestra persona(lidad). Sin embargo, la realización siempre tiene dos sentidos: un camino de disolución y otro de compleción. Uno es femenino, el otro es masculino: El Amor y la Libertad. Normalmente la via espiritual nos pide una entrega incondicional, pues la falta de apertura de nuestro corazón requiere de la devoción y del significado del amor en nuestra vida. Pero no todos tienen esa disposición inherente y hacer de ella el centro de nuestro altar muchas veces es un suplicio. Un enfoque reconciliatorio es muchas veces más benigno: Plantearse el desafío de alcanzar nuestro propósito al unísono que nos hacemos acompañar de una relación con el amor.

En el mundo hemos separado de tal modo estos dos tipos de vias a la realización, que lo que nos ha quedado es una grotesca imagen de lo que es el amor y la libertad. En realidad ambas van juntas acompañándose siempre, aunque tengamos una predilección natural son inseparables.  Mientras lo masculino lucha para proveerse de la supervivencia material con una cruenta competencia, el amor ha quedado relegado al romanticismo de telenovela. Si no te sientes inclinado a realizar tu ser mediante una entrega permanente, si tu experiencia de mayor felicidad no es buscando momentos de disolución en el otro, en la meditación, en la oración; si la devoción no forma parte de tu preferencia vital, seguramente tengas una esencia masculina que tiende a buscar la libertad por encima del contacto íntimo o la relación amorosa con los demás. Quizá tu frustración vital es debido a la ignorancia de la naturaleza de tu polaridad energética. Olvídate del equilibrio como objetivo por un momento y respira sin prejuicios. Quizá debas luchar, quizás tu anhelo encuentra armonía en el resplandor de la fisión. Quizá tu prioridad no sea el amor interpersonal, a lo mejor alcances la fusión del amor, la disolución personal lidiando contra el desafío de poder tener la visión en vez del sentimiento. Quizá anheles la compleción. El Amor llegará porque es inevitable, pero es posible que quieras realizarlo por medios incomprensibles para ti. 

Si tu conciencia personal tiende a la compleción en vez de a la disolución, tu misión es vencer al mundo. Debes convertirte en un fuego abrasador, en una hoguera insaciable que en su núcleo arda en paz al ser alimentado por lo femenino. De esa lumbre emanará el fulgor de una luz natural que será fruto de la fusión entre la entrega y la lucha, la devoción y el conocimiento, de lo femenino y lo masculino. Si deseas la libertad por encima de todo, debes reconocer claramente tu función, recordar para qué has venido a este mundo, saber qué armas dispones y afilarlas sin compasión por ti mismo, descubrir qué es lo que le vas a entregar a lo Femenino a cambio, y ofrendarle tus dones sin reticencias. A mayor dote mayor plenitud en la boda entre Conciencia y Energía. Shakti sólo se colmará en ti si le ofrendas tu visión completa, porque únicamente se satisface de un propósito indudable. Su amor sólo se realiza con tu libertad total.

viernes, 6 de mayo de 2011

Todo es para el amor

Todo es para el amor, pero no todo es amor. 

No hay excepción: Todo lo que hacemos es para hallar el Amor. Comer, buscar reconocimiento, ganar dinero, querer placer – huir del dolor, mejorar por nosotros mismos, mejorar para los demás. Queremos ser aceptados por el amor. Pero en verdad eso que buscamos es un misterio: ¿Por qué sino buscaríamos ansiosos en los lugares más recónditos del mundo, en las formas más inverosímiles de nuestras relaciones? Todo no es por amor ciertamente. No matamos por amor, no nos defendemos por amor, no nos comparamos ni competimos por amor, no deseamos a alguien, ni tememos el rechazo, ni sufrimos la pérdida por amor, no nos manipulamos los unos a los otros por amor. Todo lo hacemos inconscientemente para hallar el amor, pero no todo lo que hacemos es amoroso. 

Esta es la confusión original: Es imposible realizar el Amor por medios que no son amorosos. Causa y efecto nunca están separados. No te preocupes del Amor, ocúpate de amar.